Ya he contado en el blog una de las cosas que más cuesta hacer entender a los potenciales clientes: que la labor de consultoría a veces te puede sacar de un embrollo o, al menos, hacerte entender la situación para decidir cómo actuar. Sin embargo, la consultoría no es ni de lejos la herramienta más importante para tener éxito en el mundo digital, si tienes un proyecto empresarial — o de otro tipo — que quieres hacer crecer. Es el plan de comunicación, lo que te permitirá llevar tu proyecto a otro nivel.
Pero ¿qué voy acomunicar yo?
Este error es tremendamente común. Pensar que sólo deben preocuparse por la comunicación las empresas lo suficientemente grandes como para tener un departamento específico, o un presupuesto inmenso, es pensar que vivimos aislados en una cueva, a oscuras. No importa lo «grande» que seas, a lo que te dediques o cómo afrontes tu actividad. Comunicas sin parar, aunque no seas consciente de ello. De hecho, no llevar a cabo ninguna acción comunicativa específica es también comunicar. De forma negativa, es cierto, pero comunicar al fin y alcabo.
Todo el mundo interactúa y se comunica con su entorno, tanto analógico como digital, de algún modo. Nos relacionamos sin parar con nuestros amigos, familiares, clientes, proveedores, competidores, etc. El canal a través del cual lo hacemos no es tan importante. Lo que sí es esencial es el resultado global que ese conjunto de interacciones genera en nuestro entorno. La «historia» que «contamos» a todo el mundo sobre quiénes somos y lo que hacemos.
Sin un mapa tevas a perder
El mundo digital es un océano inmenso. Y nosotros no somos más que gotitas, dentro de él. Los más afortunados pueden decir que son charcos o pequeñas lagunas, pero son las excepciones, no la regla. Si haces algo — lo que sea, eso da un poco igual — puedes estar seguro de que hay alguien, en alguna parte de ese océano, que hace exactamente lo mismo que tú. Lo más probable es que haya muchísimas personas que se dediquen a hacerlo, de hecho. Mejor o peor que tú, pero compitiendo por el mismo grupo de gente a la que «colocar» algo, a la que «contarle» algo en particular.
Otra cosa que caracteriza a este océano digital, además de su tamaño, es la cantidad inmensa de inputs o llamadas de atención que todos recibimos constantemente en él. Piensa en cuántos fragmentos de información te llegan a diario. Son cientos, si no miles. ¿Cómo diferenciarse de los demás? ¿Cómo destacar por encima de los otros? ¿Cómo contar quién eres y por qué eres especial, o diferente? De eso, precisamente, se encarga la comunicación digital.Tu punto de partida suele ser el de la gotita en el océano, la meta es convertirte en un charco un poco más grande. Para llegar a tu meta, el mapa es el plan de comunicación.
Pero ¿qué es unplan de comunicación?
El plan de comunicación es la plasmación física de un conjunto de ideas. Ese conjunto de ideas refleja todo lo que se pretende hacer en el campo de la comunicación en un plazo de seis o doce meses, por establecer un marco de referencia amplio. El plan de comunicación es un documento donde se explican con detalle todas las acciones de comunicación que se van a realizar, en qué consisten y por qué son esas y no otras las elegidas, cuándo se van a acometer, cuánto van a durar, cuánto nos van a costar, si son acciones aisladas o forman parte de un grupo de acciones más amplio — lanzamientos, ofertas, concursos, aniversarios, etc. —, así como los responsables de desarrollar esas acciones, los períodos de revisión y la medición de sus efectos.
Lo dice el propio término, el plan de comunicación pretende ordenar y sistematizar tu comunicación para que sea efectiva. Será más efectiva porque tendrá un sentido. Y tendrá sentido porque perseguirá un objetivo concreto, para lo que adoptará una forma, en unos plazos y a través de unos cauces determinados. Como podrás adivinar, este tipo de sistematización y planificación no puede hacerse de un día para otro, ni tampoco puede apoyarse exclusivamente en el método del «ensayo-error».
Del mismo modo, el plan de comunicación no tiene nada que ver con las Tablas de la Ley, no son la Palabra de Dios. El plan se diseña y ejecuta en el convencimiento de que dará los mejores resultados posibles. Pero no todos los planes salen bien, salvo en las películas. Puede enfrentarse a imprevistos o apoyarse en análisis equivocados. Es necesario, muchas veces, cambiar algunos aspectos. Incluso puede modificarse el grueso del plan sobre la marcha, o una vez comprobado a posteriori que no ha dado los resultados que se esperaban.
¿Seguro que lonecesito?
Hay pocas cosas seguras en esta vida. Todo dependerá de tu caso particular. Sobre todo dependerá de lo que hayas hecho en comunicación hasta ahora, qué has logrado con ello y hacia dónde te pretendes dirigir o, lo que es lo mismo, qué objetivos persigues. Quizás necesites un despliegue agresivo en redes sociales; a lo mejor te basta con una presencia en redes algo más discreta, pero una intensa actividad en tu blog o canal de YouTube; dependiendo de lo que hagas, quizás debas centrarte en cuidar a tus clientes de manera más personalizada através de un newsletter vía mail.
A lo mejor necesitas realizar aportes específicos en medios especializados, webs o blogs de tu sector, o contactar con prescriptores e influencers, para que hablen de tu actividad y tu marca. Quizás sea más efectivo para ti pasar de Internet, plantarte en una feria de tu sector y regalar chapas, camisetas, agendas o cualquier otro producto tuyo. O todo lo anterior a la vez. O nada. Ya te lo he dicho, dependerá de tu caso. Por eso hay que estudiar tu situación en profundidad y realizar un plan de comunicación específico para ti. Con tiempo y analizando bien tu plan de negocio y de marketing, para que sea coherente con ambos. ¿Que no sabes lo que es eso?Hablaremos de ello en otro post, no desesperes.
Lo que sí está claro es que, si eres consciente de que todos comunicamos, incluído tú. Si sabes que la comunicación tiene una importancia capital en cualquier actividad hoy en día, que la comunicación digital es la única vía para sobrevivir actualmente… entonces debes prestarle atención de verdad. Y, lamento decírtelo, pero vas a tener que dedicar parte de tu presupuesto a cuidar tu comunicación. En ocasiones, un porcentaje nada desdeñable si quieres hacer las cosas bien y no caerte con todo el equipo. Y mi consejo es que lo dejes en manos profesionales. Si crees que puedo ayudarte, no dudes en contactar conmigo, a través del formulario de esta misma web.